viernes, 7 de agosto de 2009

Tesis: Deuda Externa-Interna, Publica y Privada

DEUDA EXTERNA-INTERNA, PÚBLICA Y PRIVADA

“Dolorosamente sabemos que en este país el gobierno tiene para los Colombianos la metralla homicida y una temblorosa rodilla en tierra ante el oro Americano”
Denuncia de la masacre de las bananeras 1928

“NO NOS ENDEUDAMOS, NOS ENDEUDARON Y NOS SIGUEN ENDEUDANDO”.

América latina es una tierra rica en naturaleza, pero sus pueblos viven en la miseria, y esto debido a la dependencia que nuestras economías mantienen y cada vez se incrementa gracias a la deuda externa que existe con los países llamados desarrollados.
Hacia la década de los 70, se da el fenómeno conocido como los petrodólares, que se caracteriza por el abundante flujo de dólares que ingresan a los países productores de petróleo, dineros que son depositados en la banca comercial americana y los países europeos. Esta abundancia precipita la caída de los intereses de los capitales, situación que permite ofrecer grandes desembolsos a título de fomentar el desarrollo en otros países; mecanismo que se constituye en la explotación de los recursos y la dominación de los pueblos. Giros de endeudamiento condicionados a permitir la intervención financiera y militar.

Para la banca mundial (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, etc.), América Latina se encuentra en una situación de déficit fiscal; sus gastos superan los ingresos. Con el pretexto de crear nuevas industrias, hacer inversiones para superar el subdesarrollo e incrementar sus exportaciones, y mejorar sus importaciones tanto de servicios como de bienes. Los gobiernos de turno aceptan dichos créditos. Hay que tener en cuenta que las exigencias para estos préstamos son condicionados, y obedecen a políticas de intervención en cada país. La deuda externa es el principal mecanismo por el que se asegura que nuestros pueblos sigan siendo dominados, dependientes, explotados y atrasados.

El Fondo Monetario Internacional es creado en 1946 y tiene como objetivo promocionar la “cooperación” monetaria internacional y “facilitar el crecimiento equilibrado del comercio mundial” mediante la creación de un sistema de pagos multilaterales para las transacciones corrientes y la eliminación de las restricciones al comercio internacional. Sus miembros tienen que someterse a una disciplina de tipos de cambio y evitar las prácticas restrictivas del comercio. También “asesora” sobre la política económica que ha de seguirse, promueve la coordinación de la política internacional y asesora a los bancos centrales y a los gobiernos sobre contabilidad, impuestos y otros aspectos financieros. Estas políticas y estos objetivos mostraron su verdadero rostro en la creciente dependencia y subdesarrollo de nuestros pueblos, hoy azotados por las hambrunas, el desempleo, el desplazamiento y hasta la trata de blancas.

Los intereses de la deuda que en sus inicios oscilaban entre el 2 y el 4% y ante la necesidad imperiosa de Estados Unidos de recuperarse de los gastos de la guerra que sostuvo con Vietnam, se incrementaron hasta un 20%, manteniéndose así por muchos años, lo que hizo que la deuda se disparara. Además de haberse incrementado los intereses, los precios de los productos de exportación bajaron, lo cual hace que los ingresos en dólares reduzcan. Ejemplo en 1974 una libra de azúcar exportada valía 34 centavos y en 1985 llegó a valer 4 centavos, perdiendo así ingresos, poder de pago y aumento en la deuda. Los que subieron los intereses de la deuda son los mismos que bajan en el mercado internacional los precios de nuestros productos.

La balanza comercial (importaciones / exportaciones) de nuestros países latinos sigue desmejorándose año tras año, y ante tal situación el gobierno de turno busca nuevas y mayores “ayudas” financieras a la banca mundial e incrementando una vez mas la deuda especialmente con la banca de Estados Unidos, sin importar sus “ sugerencias” tanto políticas, económicas, militares y en los últimos años ecológicas.

Nuestros pueblos creen que se reciben ayuda financiera de otros países, cuando en la realidad los hechos demuestran todo lo contrario, somos nosotros los que contribuimos a financiar el desarrollo de los Estados Unidos y demás países industrializados, desde el mal llamado “descubrimiento de América”, pues las riquezas extraídas de nuestras tierras son varias veces superiores a las invertidas en él. Exportamos todas nuestras materias primas que son sus insumos en el proceso de transformación y producción de mercancías. Nuestro potencial disminuye, los beneficios del capital invertido crecen y se multiplican de forma impresionante (por ejemplo: el petróleo) no en nuestros países sino en el extranjero.

Las “ayudas” condicionadas, empréstitos, convenios, canje, etc.; que hacen los países capitalistas desarrollados con los países “pobres” conllevan a que estos impongan sus requerimientos que les permitan asegurar nuevos mercados, mantener su hegemonía en todos los campos, interfiere en el principio de la autodeterminación de los pueblos.

En diciembre del 2002 la deuda neta colombiana representaba el 48,6 por ciento del Producto Interno Bruto; PIB es la sumatoria de los bienes y servicios producidos en el país calculados anualmente. Para diciembre del 2006, según datos del Banco de la República, está se redujo al 32,8 por ciento y para diciembre de este año se proyecta a disminuir al 31,7 por ciento según datos del banco de la república. La deuda total que a 31 de diciembre de 2006 era de 142,9 billones de dólares, la interna estaba en 92,9 billones de pesos y la externa en 50 billones de dólares.

Los intereses de la deuda pública interna cada vez son mayores. En el 2003 el monto subió a $15.5 billones. Más de $1 billón por mes. La deuda externa tiene un comportamiento muy similar al de la interna. La deuda interna es una parte de la deuda pública que los organismos lo hacen a través de instrumentos formales, con los bancos o entidades comerciales; otras veces emite bonos o valores, que colocan en diversos mercados. El déficit no es el causante de la deuda. Todo lo contrario: la deuda es la causante del desbalance fiscal, la mala política monetaria aumenta la deuda y por consiguiente el déficit, es necesario endeudarse para poder financiarlo, y los nuevos créditos terminan pagando las viejas deudas.

La condicionalidad es un concepto que se refiere en general a todos los campos antes de obtener nuevos prestamos, desde los derechos humanos hasta lo relacionado con el medioambiente, es un concepto que se usó y se usa aún mucho más en el contexto de las políticas de “ajuste” financiero y afirman que para escapar de la pobreza, el programa de “ajuste” impone al tiempo que se paga la deuda externa, una vía es aumentar la explotación y exportación de los recursos naturales, esto explica el aumento de exportaciones de petróleo, expansión minera y maderera.

La clase dirigente que pertenece al sector financiero que hoy representa la cuarta parte de la economía colombiana, por un lado gana y por el orto igual, pues se encuentran en todo lado, financiando la vivienda, la educación, la salud, el sector rural, el manejo del dinero personal, el financiamiento personal, los fondos de pensiones, etc.; sus utilidades en el año 2006 aproximadamente fueron de cuatro billones de pesos, más de 100.000 millones de pesos de lo ganado en el año 2005. Gracias a las privatizaciones y a la venta de las empresas estatales, de la desnacionalización de la economía y la desindustrialización, gracias al aumento de las importaciones que atentan contra la industria nacional, el empleo y la estabilidad laboral, políticas que viene trazadas desde la banca mundial especialmente del fondo monetario internacional. Según datos del banco de la república en el año 2006 se incrementaron las exportaciones en un 15.7 por ciento mientras que las importaciones se incrementaron en un 24.1 por ciento. En consecuencia el déficit comercial fue más de 2.000 millones de dólares.

El déficit del gobierno central para el año 2006 es de 3.8 del PIB y se estima que para este año será del 5 por ciento, la sola deuda externa colombiana es cerca a 40.000 millones de dólares y sumada a la deuda interna suman el 30 por ciento del PIB.

La deuda externa no es un problema económico, sino político, por lo tanto debemos exigir una solución política, que tiene que venir fundamentalmente de quienes hoy padecemos los sufrimientos de la escoria capitalista. Con la Unidad, organización y la movilización lo lograremos.

Propuestas:

• No al Pago de la deuda externa
•Fortalecimiento de las diferentes formas organizativas promoviendo la unidad.
•Socializar mediante diferentes medios de comunicación, talleres, seminarios, jornadas de trabajo, etc., la problemática de la deuda externa. Profundizar la investigación apropiándonos de nuestros recursos, sistematizar los resultados ya alcanzados y generar conciencia de la gravedad del problema.
•Denuncia nacional e internacional sobre la intromisión que hace la banca mundial en autonomía de los pueblos aprovechándose del cobro de la deuda.
•Denunciar públicamente al gobierno colombiano por la entrega de nuestros recursos naturales como parte de pago a la deuda externa.
•Programar una movilización para este año, rechazando rotundamente el pago de la deuda externa y denunciar la clase política como cómplice del saqueo de nuestras riquezas.