viernes, 7 de agosto de 2009

Tesis: Salud

SUSTENTACIÓN TEÓRICA:

La crisis del actual sistema de salud no es algo reciente, data desde hace décadas, la “crisis” tiene toda una historia que compromete seriamente al Estado. Historia que se agudiza el 23 de septiembre de 1993 día en que el gobierno colombiano aprobó la ley 100, conocida como reforma a la seguridad social.
La nefasta ley 100 de 1993 adoptó un sistema de salud que se llama de aseguramiento, por medio del cual se hacen millonarios pagos a unas aseguradoras llamadas Empresas Prestadoras de Salud (EPS) y unas Administradoras del Régimen subsidiado (ARS). Así mismo creó las IPS que son contratadas por las EPS, constituyéndose al final en administradoras de los recursos que ponen los contribuyentes para ser contratados con ellas mismas por medio de las IPS creadas por los mismos entes privados. Esto corrompió aún más el sistema y fueron fundamentales en la política de privatización del derecho a la salud pues, acabaron con la red pública hospitalaria.
Tres de los principios que constituyen los pilares en los que se fundamenta el sistema actual, han sido perversamente enfocados en detrimento de la salud y calidad de vida de los colombianos: el primer principio de la universalidad que se refiere a la garantía de la protección social para todas las personas sin discriminación alguna, ha sido un engaño al pueblo colombiano, ya que actualmente el 45% de la población no tiene acceso a ningún servicio de salud. Además, con la creación de los Planes Obligatorios de Salud (POS), se evidencia una discriminación en la atención ofrecida a las personas de los diferentes regímenes, pues el POS subsidiado es mucho más reducido que el contributivo. Además, dentro de estos POS hay limitaciones nefastas en la atención en cuanto a tratamiento de las diferentes enfermedades.
El segundo principio, es la eficiencia, la cual se refiere a la mejor utilización de los recursos materiales y el talento humano, pero esta mejor utilización se refiere dentro de la práctica de este sistema neoliberal a la mayor generación de ganancia económica, se convierte en la condición con que las entidades públicas deben autofinanciarse, lo que actualmente ha llevado a la crisis y sus colapsos financieros de los hospitales públicos.
Por ultimo, la solidaridad, que habla de la práctica de la mutua ayuda entre todos los sectores bajo el principio del más fuerte al más débil; esta solidaridad es uno de los miles engaños a los colombianos ya que en ningún momento los sectores más ricos no aportan, y el Estado no aporta de manera suficiente al sistema de salud.
A esta problemática se le suma la perversa política de “descentralización” consistente en que el Estado se libera de su responsabilidad y la carga sobre las espaldas del pueblo con la falsa tesis de la municipalización. Es un sofismo de distracción para esconder la privatización atendiendo las órdenes del banco mundial y el Fondo Monetario Internacional de privatizar los derechos convirtiéndolos en un servicio del mercado. La técnica para llevar a cabo esta propuesta es la llamada la estratificación la cual es una forma de eludir su responsabilidad y hacer de los derechos de los más pobres un “mercado” para poder entregar los dineros públicos a las empresas privadas de la salud, educación, vivienda, servicios públicos, etc.
Por estas razones, el primer congreso agrario, obrero y popular del suroccidente colombiano hace una propuesta de un sistema de salud donde la salud es un derecho fundamental de los colombianos, parte integral del derecho a la vida en condiciones dignas. Debe ser una obligación del Estado cumplida con equidad y universalidad en cuanto a garantía del derecho, independientemente de su estratificación socioeconómica, etnia, religión, cultura, etc. Debe ser eficiente y eficaz, entendido esto como la calidad en la garantía del derecho a la salud en todos los niveles de atención; sin costo para el pueblo tanto en el diagnóstico médico como en las intervenciones quirúrgicas, tratamientos, medicinas, rehabilitación, etc.
El sistema de salud debe ser solidario, entendiendo la solidaridad no en función del aporte económico, sino que debe ser un concepto que integra la atención y garantía del derecho por parte de las instituciones y trabajadores de la salud. Los objetivos de esta propuesta son:
• Abolir la discriminación, deshumanización y mercantilismo del sistema de salud imperante.
• Defender los derechos humanos que han sido vulnerados bajo este sistema capitalista donde imperan las ganancias económicas en detrimento de la dignidad de las personas.
• Mejorar la calidad de vida con una atención integra y completa en salud, con el fin de aumentar la expectativa de vida de los y las colombianas.
• Formular una propuesta realmente integral, donde la salud no es ausencia de enfermedad sino un estado de equilibrio entre el bienestar mental y físico, en el cual influyen diferentes factores como el medio ambiente, vivienda y educación.
PROPUESTAS
1. Adoptar la declaración de los derechos de los pueblos respecto a la salud.
2. La salud es un derecho fundamental de los colombianos, parte integral del derecho a la vida en condiciones dignas. Debe ser una obligación del Estado cumplida con equidad y universalidad en cuanto a garantía del derecho, independientemente de su estratificación socioeconómica, etnia, religión, cultura, etc. Debe ser eficiente y eficaz, entendido esto como la calidad en la garantía del derecho a la salud en todos los niveles de atención; sin costo para el pueblo tanto en el diagnóstico médico como en las intervenciones quirúrgicas, tratamientos, medicinas, rehabilitación, etc.
3. Las políticas de prevención y promoción no deben ser asistencialistas sino que deben ir en pro de la promoción de hábitos saludables y la prevención de enfermedades de una forma contextualizada, y deben basarse en el conocimiento específico de las diferentes culturas.
4. En cuanto a los recursos para la salud, deben ser suficientes y deben llegar directamente a las instituciones que garantizarán el derecho, es decir, sin ningún tipo de intermediario, ya que los encargados de la administración serán las comunidades organizadas.
5. Estos recursos deben garantizar la viabilidad financiera de las instituciones, incluyendo en esta la investigación científica y el desarrollo tecnológico.
6. Las instituciones deben contar con todos los recursos necesarios para que los trabajadores de la salud puedan prestar la atención en condiciones dignas y de igual calidad a todas las personas que lo requieran.
7. En la atención en salud no debe haber limitaciones, todas las personas deben tener acceso a todos los niveles de atención integral que demande sus necesidades.
8. Construir una política de salud preventiva, en el cual la soberanía alimentaria, el derecho a la alimentación limpia y nutritiva, y la visión de un modelo de desarrollo que garantice un ambiente sano, sea base para la orientación en este aspecto del Estado.
9. Teniendo en cuenta que la salud es un concepto integral y que no es solo ausencia de enfermedad, sino que también es afectado por otros factores sociales como la educación, vivienda, medio ambiente, etc. La propuesta en salud debe incluir otras propuestas que tengan como objetivo la defensa y protección del medio ambiente.
10. Devolver la naturaleza pública a todas las instituciones que han sido afectadas por las políticas de privatización, es decir, que por razones de crisis financieras han sido liquidadas y/o cerradas y por tanto privatizadas, siendo el ISS una de las principales.
11. Independizar las instituciones públicas del Estado, es decir, que no estén bajo los criterios actuales mercantilistas, ya que las comunidades organizadas deben ser quienes tienen el poder de decidir y controlar las políticas en salud, y exigir al Estado invertir en salud los recursos que aportamos con nuestros impuestos.
12. Rechazar el patentamiento de los conocimientos tradicionales sobre medicina, pues estos son aportes de la riqueza cultural y natural de los pueblos para ser puestas a disposición de otros pueblos del mundo sin que medie su comercialización y privatización. Este rechazo se debe hacer fortaleciendo mecanismos de resistencia como el empoderamiento de nuestros conocimientos sobre medicina tradicional y natural; esos conocimientos solo deben estar al servicio de los intereses del pueblo.
13. Recuperar los conocimientos tradicionales sobre medicina que tienen los pueblos, posibilitando que estos se conviertan en parte integral de una política de salud que proporcione diversas opciones para el manejo de las enfermedades borrando su estigmatización y reconociéndolos como un aporte de las comunidades al país y al mundo en general. Para esto debemos emprender propuestas de recuperación de los conocimientos sobre medicina tradicional y natural.
14. Defender el territorio de las comunidades y pueblos del suroccidente contra la introducción de organismos transgénicos, que hallan sido objeto de manipulación genética o atómica para ser ofrecidos como alimento humano y/o animal.
15. El proceso de formación de los trabajadores de salud debe sufrir una reforma radical cuyos principios se basen en la formación de trabajadores para la salud con un sentido social contextualizado y cuyo punto de partida en ese proceso de formación sea la vocación y no solo la necesidad o interés de ingresos monetarios.